Los cambios recientes nos han permitido replantear nuestras carreras profesionales, vidas personales y salud - tanto mental como física - y la forma en que nuestra rutina influye en todos ellos. ¡Ahora es el mejor momento para ser quien verdaderamente queremos ser!
Ahora es el momento ideal para invertir en ti y en tu bienestar. Un reciente estudio de Freeletics descubrió que el 44 % de los 2000 estadounidenses encuestados citó mejoras en la salud mental como el principal beneficio de entrenar en casa durante la pandemia. Explora los motivos y descubre nuevas metas para reinventar tu fitness.
Los beneficios del fitness para la salud mental
¿Has considerado los beneficios mentales del ejercicio? Presión arterial baja, mayor resistencia, más grandes, más fuertes y más eficaces músculos, y una silueta mejor definida son solo algunos de los beneficios físicos. ¡Piensa en lo que tu cerebro puede lograr!
La Fundación John W. Brick publicó en junio de 2021 un metaanálisis que afirmaba que el 89 % de 1 158 estudios mostraba una importante asociación positiva entre el ejercicio y la mejora de la salud mental.
Estas son algunas de las maneras en las que el ejercicio beneficia a nuestra salud mental:
1. Reduce los síntomas de la ansiedad y la depresión
En 2021, se calculó que aproximadamente 264 millones de personas tenían depresión y 280 millones tenían ansiedad. Se sabe que el ejercicio estimula las hormonas que nos hacen sentir bien y mejora nuestro humor de forma natural.
Entrenar aumenta los niveles de endorfinas y puede ayudar a aliviar muchos síntomas que experimentan quienes sufren ansiedad y depresión. En el mismo estudio de Freeletics que hemos mencionado antes, el 52 % de las 2 000 personas encuestadas sintió menos ansiedad después de entrenar.
2. Disminuye los niveles de estrés
Nuestras vidas han cambiado drásticamente durante la pandemia sin fin, con situaciones nunca antes vistas casi cada mes. Esta tormenta de estrés tiñe todo nuestro ser, subiendo los niveles de cortisol que produce la glándula suprarrenal.
Cuando estos niveles son demasiado altos durante mucho tiempo, la grasa abdominal se acumula, la presión arterial aumenta y el azúcar en sangre desequilibra. ¡Incluso el tejido muscular se ve afectado!
Entrenar reduce los niveles de cortisol y contribuye a comunicar y coordinar al sistema central y al nervioso simpático y mejorar la respuesta al estrés.
Esto te ayuda holísticamente a gestionar el estrés y ofrece beneficios tanto para tu cuerpo como para tu mente.
3. Impulsa tu confianza
Sin duda, el ejercicio regular es una forma maravillosa de mejorar nuestra confianza y autoestima. Cuidarnos a nosotros mismos dentro y fuera del gimnasio, contribuye enormemente a una sensación de bienestar general. ¡De esa manera, nos sentiremos mejor por dentro y lograremos aún más!
4. Mejora el rendimiento del cerebro
Los investigaciones muestran que el ejercicio cardiovascular genera nuevas neuronas en el cerebro y aumenta la eficiencia de nuestras mentes. El ejercicio fortalece el hipocampo, el encargado de la memoria y el aprendizaje. Por otra parte, no debemos olvidar de los beneficios energéticos y la creatividad que obtenemos.
5. Duermes mejor
Descansar es uno de los mejores regalos que podemos darle a nuestro cuerpo. Un descanso profundo nos ayuda a rejuvenecer, restaurando nuestras energías después de un largo día. ¿Tienes presente la relación del estrés con el cortisol? Un descanso incompleto puede causar un aumento de los niveles de cortisol, ¡y todo está relacionado!
Muchos expertos en este campo sugieren que el ejercicio es una de las mejores maneras, si no la mejor, para dormir bien por la noche. Esta idea está respaldada por un artículo publicado en 2017 en Advances in Preventive Medicine.
¿Qué beneficios trae el ejercicio para el sueño? Ayuda a regular nuestro reloj interno, alargando el ciclo del sueño lento, además de producir endorfinas para combatir la depresión. Esto último puede ser intensamente beneficioso para quienes sufren insomnio. ¡Es un regalo para los sentidos y contribuye al equilibrio del metabolismo!
¿Cuáles son los beneficios? Menores niveles de estrés, mejor rendimiento cerebral, alivio de la ansiedad y la depresión... ¡y una mejor calidad del sueño! Todos estos beneficios son posibles gracias al ejercicio. ¡Un gran motivo para empezar!
Haz que la salud mental sea tu motivación para entrenar
Lo entiendo. Para la mayoría de la gente, el primer motivo para empezar a entrenar suele ser perder peso, ganar musculatura o mejorar la resistencia. Pero ¿ qué ocurre con nuestra motivación una vez que logramos nuestro objetivo o tenemos problemas para alcanzarlo?
La motivación es volátil, va y viene. La motivación no es una preocupación cuando nos enfocamos en nuestra salud mental, pues es más fácil mantener un ritmo por los resultados que ofrecen los objetivos a corto plazo.
Ejemplos de nuevos objetivos
- Al entrenar tres veces por semana, quiero sentir menos ansiedad en mi día a día.
- Al empezar una rutina de fitness con solo dos entrenamientos semanales, quiero ver si mis niveles de energía mejoran lo suficiente para participar en más actividades sociales.
- Al añadir un nuevo tipo de ejercicio a mi rutina, espero tener más energía tras la jornada laboral y ver una mejora en la memoria.
- Después de entrenar de forma regular, quiero ver si puedo dormirme antes y despertarme menos durante la noche. Comprobaré si mi sueño mejora con el tiempo.
Básicamente, ¿ cómo quieres sentirte después de entrenar? ¿Qué tipo de cambios tangibles esperas ver? Ahora nos centraremos en cómo conseguir tu nuevo objetivo.
Cómo conseguir estos objetivos
- Constancia: Si nos esforzamos por ser constantes, venceremos muchas de las dificultades de entrenar (ir al gimnasio, iniciar una sesión de ejercicio, encontrar tiempo en nuestra agenda, etc.). Permanecer con un horario normal nos ahorrará energía y nos ayudará a incrementar nuestra probabilidad de éxito. Además, nos permitirá afirmar el efecto de nuestra rutina de ejercicio.
- ¡Controla tu progreso! No hablo solo de anotar tus marcas y metas, ¡aunque también deberías! Busco que midas tu estado de ánimo y demás indicadores antes y después de acabar un entrenamiento. Crea un diario o unos gráficos para ver cómo te sientes tras tu ejercicio, cómo evoluciona tu descanso con el tiempo y lo que mejora tu autoestima y confianza. ¡Merece la pena probarlo para mantenerte motivado!
- Integra el ejercicio en tu rutina de cuidados: La conciencia de cuidado personal ha aumentado espectacularmente en los últimos años, y no sólo se trata de cuidarse a sí mismo, sino de actuar y realizar cosas que mejoran tu salud y tu vida. Algunas veces no es placentero, como pagar facturas, doblar ropa seca o comer alimentos saludables. Integrar el ejercicio como parte de tu compromiso con el cuidado personal hará más fácil continuar, al igual que cepillarse los dientes todos los días. Hacer de la salud mental tu mayor motivación para entrenar hará que tengas una relación mas positiva con el ejercicio.
Cómo sacarte de la cabeza las creencias limitantes
Nuestra mente puede ser un obstáculo a la hora de avanzar. Lo que creemos acaba por ser nuestra realidad. Si te resulta difícil ir al gimnasio o iniciar el ejercicio en casa, debes prestar atención a tus creencias limitantes. Éstas son ideas arraigadas en nuestra memoria desde la infancia que nos limitan, aunque no sean verdad. Quizá creas que tu cuerpo no está hecho para el deporte (pero es falso; si tienes un cuerpo, eres un atleta).
¡Cambia tus pensamientos limitantes sobre culturismo y ejercicio! Quizá pienses que el gimnasio no te va bien o que el fitness se reserva para personas con cuerpos atléticos; sin embargo, estos son solo pensamientos que desarrollamos a lo largo de la vida, especialmente durante la juventud.
Lo importante es recordar que tienes la capacidad de escribir y editar tu propia vida, o la historia sobre ti que acabas creyendo. Puedes volver a entrenar a tu cerebro para decirle en qué debe centrarse y qué pensamientos debe escuchar.
Es esencial identificar estos pensamientos y analizar cómo afectan a tu vida diaria. Las creencias limitantes se instalan en nuestro pensamiento consciente y subconsciente. Básicamente, nos empezamos a identificar con ellas y se convierten en lo que somos. Debemos analizarlas y plantearnos hasta qué punto son verdad.
Desafía esos pensamientos y crea una versión diferente y optimista. Si crees que no eres deportista, desafía ese pensamiento empezando poco a poco con una sesión de fitness online o entrenando con alguien más. Demuéstrate que puedes hacerlo.
Si necesitas una estrategia para ayudarte, Clarke & Egan (2015) descubrieron que el cuestionamiento socrático funciona bien para desafiar las creencias limitantes. Pregúntate:
- ¿Qué evidencias tengo para respaldar este pensamiento?
- ¿Me baso en suposiciones?
- ¿Tengo este pensamiento como una respuesta emocional o tengo la evidencia frente a mí?
Conclusiones
Hacer ejercicio no solo beneficia a nuestro cuerpo; las ventajas para la salud mental son infinitas. ¿Quién no quiere sentirse más feliz y dormir mejor? Desafíate, cambia tus creencias limitantes y crea objetivos para mejorar tu salud mental en lugar de, o de forma adicional, a tus objetivos físicos.